May 10, 2022

El Pilar


PROPIETARIO

Ganadería El Pilar S.L.

REPRESENTANTE

D. Moisés Fraile

SEÑAL

-

FINCAS

“Puerto de la Calderilla” 37600 TAMAMES (Salamanca), “La Granja del Campo de Yeltes” 37495 RETORTILLO (Salamanca) “Coca de Huebra” 37609 BERROCAL DE HUEBRA (Salamanca)

PROCEDENCIA

Domecq Díez

ANTIGÜEDAD

30/06/1991

ANTECEDENTES

Al dividirse en 1948 la ganadería de don Alicio Cobaleda Marcos, una parte de ella se adjudicó a su hija doña Eusebia Cobaleda Gajate, esposa de don Bernardino García Fonseca, quien adoptó para anunciar su ganadería la denominación de Castraz de Yeltes. En 1980 cedió la ganadería a su hijo, don José Luis García Cobaleda, quien anunció a su nombre y la aumentó con vacas adquiridas a la ganadería de su padre, don Bernardino García Fonseca. En 1986 fue adquirida por don Antonio Pérez Tabernero, quien anunció La Rivera.

En 1987 compraron la ganadería don Moisés y doña María del Pilar Fraile Gómez, quienes eliminaron todo lo anterior y la formaron con vacas y sementales de Aldeanueva, propiedad de don Domingo Matías Bernardos y con origen Fonseca – Domecq

ENCASTE

El  fundador   de   esta   estirpe  de  ganaderos,  Juan  Pedro  Domecq  y  Núñez  de Villavicencio,  compró  a  principios  de  1930  la  ganadería  del  Duque  de  Veragua  a Manuel Martín Alonso, quien se había hecho con el hierro ducal dos años antes.  Juan Pedro hizo caso de las recomendaciones que le dio el también ganadero Ramón Mora   Figueroa   y   entre   1930   y   1931   adquirió   al   Conde   de   la   Corte   cuatro sementales, Llorón, Carabello, Chucero y Bodeguero, así como dos puntas de vacas.  Tras el fallecimiento del fundador, en 1937, se encargó de la ganadería su hijo, Juan Pedro Domecq y Díez, quien añadió reses de Mora Figueroa, con sangre Conde de la Corte y García Pedrajas, ambas de origen Parladé. Todos los especialistas consideran que el señor Domecq Díez consiguió crear un encaste propio, depurando y mejorando el concepto de bravura. 

Los toros de este encaste suelen ser bajos de agujas, finos de piel y de proporciones armoniosas. Las encornaduras tienen un desarrollo medio, pudiendo crecer en forma de gancho o gatillo (engatillados). El cuello es largo y descolgado, el morrillo bien desarrollado y no tanto la papada. Los pelos predominantes son negros, colorados, castaños y tostados. Pueden aparecer los jaboneros y ensabanados por la influencia de la casta vazqueña.  En  cuanto  al  comportamiento,  este  encaste  conserva  la  cualidad  de  ir  a  más.  Se arranca pronto y lo hace galopando, con alegría y fijeza en los trastos de torear. 


No comments:

Post a Comment