(mundotoro.com June 17, 2024)
No quiso marcharse Enrique Ponce sin regalar un último obsequio al Palio. Y qué obsequio: una genialidad resumiendo lo que ha sido Don Enrique Ponce en las últimas tres décadas . Con un Juan Pedro de mucha clase, Ponce hizo gala de su mejor versión con tandas donde cada muletazo fue una obra de arte superando al precedente. Y qué decir de los cambios de manos a cámara lenta… Todo Ponce resumido en una faena con la plaza gozando en cada instante y pidiendo de manera unánime el indulto.
Enrique Ponce vino para decir adiós al Coso de Palio, una plaza donde vivió un idilio desde la tarde de su encerrona. La gente lo recibió en pie y el maestro de Chiva les ofreció un faenón con el primer Juan Pedro, un astado muy noble. Lo toreó a placer y con una suavidad exquisita. Las poncinas para cerrar la faena pusieron al público en pie. Por desgracia, perdió las dos orejas con el estoque. Ovación tras aviso.
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