(mundotoro.com October 12, 2025)
Con cuello, corto de manos, el colorado cuarto. Serio y con perfil. Amplio de sienes. Lo recibió Morante de la Puebla con una tijerilla de rodillas. Varios lances con una rodilla en tierra para proseguir con unas chicuelinas muy confiando, sin apenas sacar los brazos para intentar recoger la embestida. Por el pitón izquierdo pasaba muy ajustado y en la siguiente por ese lado, se lo llevó por delante. Fue brutal la caída. Con la espalda y el cuello. Se quedó Morante de la Puebla inmóvil en la arena. Intentó en el callejón recuperarse. Prosiguió la lidia, mientras el sevillano continuaba en la boca del burladero intentado recuperarse. Se empleó el toro en el primer encuentro. Salió de nuevo Morante de la Puebla. Fuerte ovación. Marcó el toro querencia en el tercio de banderillas, siempre terminando en las tablas. Brindó Morante de la Puebla a Santiago Abascal.
Muleta: Embistió el toro al paso y Morante le sopló una primera serie sobre la diestra de enorme trazo y pulso. Enorme la exposición. Totalmente abandonado y dispuesto en cada embroque a todo. Se rozó el percance y la plenitud del toreo en cada cite. La siguiente serie tuvo un trazo más curvo. El público se puso en pie. Imposible torear con más ajuste, más abandonado. Más entregado al propio destino. Lo físico no tiene importancia. Desde el embroque el muletazo tuvo dimensión mayor. Monumental el toreo sobre la diestra. Por el pitón izquierdo, es imposible. Un altercado en el tendido protagonizó el final de la faena cuando Morante se dispuso a entrar a matar.
Morante se fue al centro del ruedo y en plena soledad y grandeza se cortó la coleta frente la sorpresa de todo el público. Los gritos de ¡Torero, torero! afloraron para un toreo irrepetible, único. Madrid le obligó a saludar otra ovación.
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