La corrida de toros es un evento en el que se lidian toros bravos, a pie o a caballo en un rec...into cerrado para tal fin, la plaza de toros. Hace tiempo se realizaron corridas dobles en las que se dividía la mitad el ruedo, se denominaron Corridas a Plaza partida.
Estos festejos pese a la creencia de muchos, son un hecho real. Sin embargo, y a causa de mayor costo y trabajo que demanda el presentar las dos corridas a la vez, es muy difícil volver a ver este espectáculo a pesar de la satisfacción y el agrado que han dejado estos festejos.
El primero de ellos se celebró el 12 de Julio de 1835. Se lidiaron 10 toros, los 4 primeros a plaza entera y los 6 restantes a plaza partida, levantándose la barrera divisoria en breve tiempo. Cuatro toros eran de la viuda de Montero y los 6 restantes de Don José M. Albareda, también de El Puerto, siendo lidiados por Juan Hidalgo, de San Fernando (Cádiz) y Luis Rodríguez, de Sevilla, actuando de media espada José Díaz “Mosquita”, de Cádiz y de sobresaliente Francisco Benítez “El Panadero”.
El segundo fue el 1 de septiembre de 1.867, lidiándose 7 toros, 4 de Núñez Pardo y tres de Eduardo Shelly. En primer lugar se corrieron 3 a plaza entera que fueron estoqueados por Antonio Sánchez “El Tato”, y después se dividió el ruedo con la valla correspondiente y en competencia de ganaderías se lidiaron a uno y a otro lado los 4 restantes por el gaditano José Ponce y el cordobés Manuel Fuentes “Bocanegra”. Estos dos primeros festejos de los que se tienen noticias, se celebraron en plaza de madera en los terrenos del Ejido de San Francisco, en el mismo lugar donde está construida la actual plaza en España.
La tercera corrida a plaza partida se celebró el 2 de septiembre de 1883. Se lidiaron 8 toros de la ganadería de Ignacio Martín que fueron lidiados por Hermosilla, Labi, Bocanegra y Mazantini. Los 4 primeros toros se lidiaron a plaza normal y los restantes a plaza partida.
El siguiente festejo tuvo lugar el 6 de agosto de 1922. Fue una novillada con 8 toros de D. Francisco Molina. En primer lugar se lidiaron los 4 primeros novillos a plaza partida y los 4 restantes a plaza normal, previamente en el descanso se había desmontado las vallas. Actuaron Francisco Redondo, de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y el asturiano Miguel Casielles. A plaza normal lidiaron el gaditano José Amuelo y el sevillano Domingo Correas Montes.
Año después, se celebró otra corrida el 31 de agosto de 1958; en esta ocasión fueron 6 toros y 6 novillos, todos ellos de D. Carlos Núñez de Tarifa (Cádiz) que fueron lidiados por Rafael Ortega, Gregorio Sánchez y Juan Antonio Romero, los toros, mientras los novilleros fueron Pepa Alvarez, Emilio Oliva y Rafael de Paula. En esta ocasión el desfile de las cuadrillas se hicieron por puertas distintas y recorridos diferentes, habiendo doble puerta de toriles.
El 14 de julio de 1995 se celebra el sexto y, hasta el momento, último festejo de este tipo. Se corrieron 6 toros de los Herederos de Cebada Gago para los matadores Francisco Núñez “Currillo”, Oscar Higares y Víctor Puerto, y seis novillos de Viento Verde, propiedad de los Hnos. Peralta, para José Luis Moreno, Gil Belmonte y Víctor Manuel.
Las corridas a plaza partida fueron eventos que, como antes se mencionó, eran complicados en operación y administrativamente pero que, sin lugar a dudas, llamaron la atención por ser diferentes y atractivos para la Afición.
Por Lu Llanos.
Fuente: Plaza Real 1968. Manuel Martinez
El primero de ellos se celebró el 12 de Julio de 1835. Se lidiaron 10 toros, los 4 primeros a plaza entera y los 6 restantes a plaza partida, levantándose la barrera divisoria en breve tiempo. Cuatro toros eran de la viuda de Montero y los 6 restantes de Don José M. Albareda, también de El Puerto, siendo lidiados por Juan Hidalgo, de San Fernando (Cádiz) y Luis Rodríguez, de Sevilla, actuando de media espada José Díaz “Mosquita”, de Cádiz y de sobresaliente Francisco Benítez “El Panadero”.
El segundo fue el 1 de septiembre de 1.867, lidiándose 7 toros, 4 de Núñez Pardo y tres de Eduardo Shelly. En primer lugar se corrieron 3 a plaza entera que fueron estoqueados por Antonio Sánchez “El Tato”, y después se dividió el ruedo con la valla correspondiente y en competencia de ganaderías se lidiaron a uno y a otro lado los 4 restantes por el gaditano José Ponce y el cordobés Manuel Fuentes “Bocanegra”. Estos dos primeros festejos de los que se tienen noticias, se celebraron en plaza de madera en los terrenos del Ejido de San Francisco, en el mismo lugar donde está construida la actual plaza en España.
La tercera corrida a plaza partida se celebró el 2 de septiembre de 1883. Se lidiaron 8 toros de la ganadería de Ignacio Martín que fueron lidiados por Hermosilla, Labi, Bocanegra y Mazantini. Los 4 primeros toros se lidiaron a plaza normal y los restantes a plaza partida.
El siguiente festejo tuvo lugar el 6 de agosto de 1922. Fue una novillada con 8 toros de D. Francisco Molina. En primer lugar se lidiaron los 4 primeros novillos a plaza partida y los 4 restantes a plaza normal, previamente en el descanso se había desmontado las vallas. Actuaron Francisco Redondo, de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y el asturiano Miguel Casielles. A plaza normal lidiaron el gaditano José Amuelo y el sevillano Domingo Correas Montes.
Año después, se celebró otra corrida el 31 de agosto de 1958; en esta ocasión fueron 6 toros y 6 novillos, todos ellos de D. Carlos Núñez de Tarifa (Cádiz) que fueron lidiados por Rafael Ortega, Gregorio Sánchez y Juan Antonio Romero, los toros, mientras los novilleros fueron Pepa Alvarez, Emilio Oliva y Rafael de Paula. En esta ocasión el desfile de las cuadrillas se hicieron por puertas distintas y recorridos diferentes, habiendo doble puerta de toriles.
El 14 de julio de 1995 se celebra el sexto y, hasta el momento, último festejo de este tipo. Se corrieron 6 toros de los Herederos de Cebada Gago para los matadores Francisco Núñez “Currillo”, Oscar Higares y Víctor Puerto, y seis novillos de Viento Verde, propiedad de los Hnos. Peralta, para José Luis Moreno, Gil Belmonte y Víctor Manuel.
Las corridas a plaza partida fueron eventos que, como antes se mencionó, eran complicados en operación y administrativamente pero que, sin lugar a dudas, llamaron la atención por ser diferentes y atractivos para la Afición.
Por Lu Llanos.
Fuente: Plaza Real 1968. Manuel Martinez
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